Sé creativo ¡pero contrólate!

Desde muy pequeños tenemos la necesidad básica de controlar la situación como un modo de supervivencia. La creencia cultural subyacente sería: si no tengo control, soy vulnerable, me pueden pasar cosas malas. Como consecuencia, aún cuando no controlamos las cosas, seguimos dando la imagen de control para no mostrarnos vulnerables.

También existe la creencia de que tenemos que tener autocontrol. De lo contrario, podríamos llegar a hacer muchas cosas malas o prohibidas (por la sociedad, según las reglas o leyes que nos rigen, etc.).

Por otra parte, solemos entender el control sobre nosotros mismos y sobre nuestras circunstancias como sinónimo de resultados.

La creencia cultural asimila el descontrol con peligro, desastre inminente, o problemas. En este contexto es importante saber qué va a pasar antes de tomar cualquier compromiso, tener presente los pros y los contras, valorar de forma fría todos los elementos para tomar las decisiones acertadas. Todo tiene que ser predecible. Nuestras conversaciones así lo reflejan:
“tener todo bajo control”= todo bien
“no quiero perder el control”= buena imagen, persona sensata, con mente fría y sobre todo muy racional y objetiva.
Dicho popular: mejor malo conocido que bueno por conocer.

¿Qué pasaría si no tuviéramos tanto control y fuéramos más espontáneos? ¿nos reconoceríamos? ¿qué pasaría de malo si nos mostráramos vulnerables? ¿Qué podríamos perder? ¿Puede perder sentido mi vida?
Control y resistencia, al fin y al cabo, son lo mismo, y sabiendo que en realidad el 99% del tiempo no podemos controlarlo todo y a todos, cuánta energía gastada en intentar no perder este control tan preciado.

Existen muchos libros de autoayuda sobre el tema del control y de la buena gestión de sus impulsos, emociones, etc. Al mismo tiempo estos mismos libros nos invitan a ser creativos (¿?). “Voy a ser creativo siempre y cuando tenga todas las piezas del rompecabezas y haya leído todos los libros de técnicas para ser creativo.”

Lo opuesto de control no es estar fuera de control, el descontrol, es crear.