jueves, 5 de febrero de 2009

¿Si escucho los problemas ajenos, se me pueden contagiar?

Diría que sí, por supuesto… sobre todo si los mismos vienen acompañados de una emoción “limitante” como puede ser la tristeza, el resentimiento, la resignación o la rabia por ejemplo. Todas ellas se transmiten, se nos pegan, entonces parece que el problema contado es aun más problema pues tampoco le vemos salida ni posibilidad. Se convierte en un problema real, universal, vamos, un problema de verdad. Y como no cuestionamos dicha “realidad” del problema, nos quedan 2 salidas: escucharlos o no, qué remedio.

Y con este miedo en la mente (el contagio), ocurre que a veces cuando sería importante para el otro escucharle, preferimos no hacerlo con el fin de protegernos (con toda lógica y legitimidad).

Tampoco se trata de arriesgar nuestra estabilidad emocional a todas horas, pero sí, en algún momento, saber reconocer que alguien, en este momento, necesita ser escuchado. Pensemos en los momentos en que este “otro” ha sido uno mismo, y lo bien que nos ha sentado recibir esta comprensión.

No hay comentarios:

Bienvenidos vuestros comentarios

Te deseamos la bienvenida en este espacio de intercambio de Melissa Health & Consultancy, especializada en executive search, insourcing, coaching y formación.

Siguiendo nuestra línea de acompañar a las personas en el logro de sus objetivos y de hacernos cargo de sus intereses y necesidades, hemos decido abrir este blog para que puedan expresarse y convertirse en auténticos protagonistas.

Con ello, te invitamos a opinar, compartir ideas, experiencias o sugerencias con nosotros. Si quieres hablar sobre personas y empresas, no dudes en enriquecernos con ello.