2º bloque del curso de marketing personal

En esta ocasión y siguiendo con la estructura del marketing mix, los temas del segundo bloque del curso tratan sobre la promoción y el precio de nuestro producto/servicio (es decir, uno mismo). Así, hablamos del cómo darse a conocer, qué canales utilizar y cómo aprovechar al máximo las fuentes de información e intercambio, que fomentan los contactos, sinergias y oportunidades. También tratamos de identificar las acciones que generan visibilidad y confianza, en la línea del dar para recibir, fundamental en el juego social y laboral.

Para los que buscan empleo, repasamos algunas normas básicas de preparación de la carta de presentación, del CV, de la entrevista o de la tarjeta de visita y compartimos algunas claves para valorar un puesto de trabajo. Ampliamos estos consejos a otros soportes utilizados tanto por trabajadores autónomos como por lo que trabajan por cuenta ajena: webs, blogs, presentaciones de productos/servicios…

En una segunda etapa del curso centramos el trabajo en la definición del precio de nuestros servicios o de nuestro salario, valorando todos los aspectos.

Recordamos que el marketing busca enlazar oferta y demanda de una manera satisfactoria y rentable para ambas partes. Eso implica que como personas buscamos satisfacer las necesidades de nuestro “receptor” (el potencial empleador, cliente, contacto…), y este receptor es otra persona, por lo que hacemos mucho hincapié en la necesidad de escuchar sus inquietudes y en la noción de servicio que debe acompañarnos en todo momento, desarrollando las habilidades personales que facilitan este intercambio.

Siguiendo con esta idea y desde la perspectiva de uno mismo (en este caso el “transmisor”), tratamos de identificar nuestra propias barreras, las que nos impiden “vendernos” como nos gustaría (solemos ser nuestro peor enemigo), en definitiva, las que nos impiden llegar a nuestro objetivo.

Al final, de eso se trata, conseguir nuestro objetivo, adquiriendo herramientas para ello, teniéndolas disponibles y sabiendo que en caso de necesidad las podemos utilizar. Pero tienen sentido si se enmarcan dentro en un plan de acción individual en el que cada uno marca sus propios objetivos, sub-objetivos, y sus tiempos. La aplicación de lo aprendido es tan importante como lo aprendido, y la misma es también objeto de atención por nuestra parte.